De las 333 islas que componen Fiji, nosotros sólo conocimos 2; Nandi la isla principal donde nos dejò el vuelo, y la isla Mana situada a 1hs en bote de Nandi.
Al llegar a Mana Island todo el staff del backpacker “MANA LAGGON” salio a recibirnos y nos regalaron una cálida canción de bienvenida.
Encontramos en éste hostel lo que estábamos buscando: una playa de arenas blancas, un mar inolvidable de color azul y verde, una magnífica barrera de coral para poder hacer snorkel, cancha de Beach voley, reposeras y relajantes hamacas paraguayas ….en definitiva …. un lugar paradisíaco.
Si bien el hostel era sencillo pero tenía todo lo que necesitábamos para pasar unas inolvidables vacaciones, creemos que la magia de este bello lugar la aportaba una staff de fijianos increíbles que nos hacían sentir una gran familia, compartiendo juegos todos los días y su bebida tradicional: la Cava.
Cada noche antes de irnos a dormir tenía lugar este magnífico ritual de sentarnos todos en ronda sobre una gran alfombra y beber uno a uno de un vaso de coco, CAVA, previamente preparada a la vista de todos por un Fijiano a cargo del ritual.
Además de descansar, tomar sol y beber cervezas; hicimos caminatas alrededor de la isla, snorkel en la barrera de coral y anduvimos en kayak en medio de una tormenta.
La última mañana antes de dejar la isla, nuevamente todo el staff del hostel se juntó para darnos nuestra canción de despedida, y entre emociones mezcladas de felicidad por haber vivido 10 días hermosos e inolvidables en este increíble lugar y de tristeza por tener que dejar el paraíso y esta gran familia, nos despedimos subiéndonos al bote de regreso a Nandi para tomar nuestro vuelo a Auckland.
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